Archivo de noviembre, 2011

El agua destilada, es aquella que como todo tipo de agua su composición se basa en la unidad de molèculas H2O, solo que se le han eliminado las impurezas e iones mediante destilación. Esta defmición es ideal, dado que en la pràctica lo que se tiene es una solución acuosa con molèculas de agua y pequeñisimas cantidades de otros elementos.

La destilación es un método de producción de agua que consiste bàsicamente en separar los componentes lìquidos de una mezcla. Por lo tanto, el agua destilada es prácticamente H2O sin compuestos añadidos. El agua forma parte importante del cuerpo humano y no podemos prescindir de ella, si la podemos ingerir destilado es la mejor forma de hacerlo, pues el agua destilada carece de elementos perniciosos para nuestra salud. No existe estudio cientìfico que nos señale posibles efectos fisíológicos adversos respecto al consumo de agua destilada. Històricamente se ha señalado que su consumo alarga la vida celular y por lo tanto la nuestra propia. TIene ademàs la ventaja de carecer del cloro y otros elementos nocivos presentes en el resto de aguas potables corrientes y a veces en el agua embotellada.

La potabilización del agua se aplica a aguas no aptas para el consumo humano, las cuales a veces sufren procesos para matar microorganismos y extraer partìculas y metales que puedan ser dañiños al organismo. El agua destilada al estar libre de estos compuestos, no requiere potabilización. En la potabilización se utiliza a menudo el cloro, presente en gran parte del agua corriente que sale de los grifos. El cloro acaba con los microorganismos potencialmente perjudiciales para el consumo, aunque a su vez es uno de los elementos más destructivos conocidos en biología. Su ingesta es considerada médicamente inadecuada excepto como recurso para la potabilización y evitar males mayores. El cloro en bajas cantidades, es agresivo con la flora intestinal. Además del clor, a menudo el agua potabilizada contiene plomo, cal , flùor y otros metales tòxicos que se sedimentan en el organismo hacièndolo envejecer prematuramente. Desde el comienzo del siglo XX, la medicina y la biología defendieron la pureza del agua en el consumo; los mèdicos higienistas empezaron a recomendar como nunca antes la ingesta de agua destilada.

La potabilización del agua corriente asì como el mercado del agua embotellada, hace que el uso del agua destilada como bebida no sea màs frecuente o tan popular. No obstante, muchos fabricantes de bebidas la usan como base de sus productos para asegurarse su pureza y buen sabor. Tambièn se puede encontrar embotellada en algunos supermercados lista para ser distribuida. El uso de tècnicas de purificación de agua como la destilación, es comùn en lugares donde no hay una fuente de agua potable asequible. En muchos hogares, es frecuente el uso de filtros como las resinas intercambiadoras que eliminan parte de los iones de calcio y magnesio y malos sabores y olores, pero aùn asì no es lo ideal y por lo tanto no perfecta para beber. Tambièn la utilización de dispositivos domésticos de ósmosis inversa, han permitido el consumo de agua mucho más pura y casi destilada. Sin embargo, el dispositivo doméstico que asegura el agua más perfecta y pura que existe para el consumo humano, es el aparato destilador de agua.

El agua potable que se suministra en las redes urbanas, proviene de ríos y fuentes que además de arrastrar impurezas y contaminación que recoge en su recorrido, son utilizadas también como vìas de desecho para la industria y la agricultura, por lo que contienen metales y microorganismos nocivos. Para asegurar unos niveles de seguridad, es sometida a repetidos procesos mediante ósmosis, ozono, ultravioleta y cloración. Es muy frecuente que existan grandes aportes de cloro para asegurar su potabilidad. No obstante y como antes dicho, durante todo el recorrido por la red hasta que llega a los usuarios, el agua acumula todo tipo de residuos que no son ni pueden ser eliminados por las plantas potabilizadoras; pero si serìan eliminados si el agua se tratase mediante un proceso de destilación. Muy a menudose encuentran compuestos COV (compuestos orgànicos volàtiles), flururos y otras 75 mil especies diferentes de compuestos que no se eliminan mediante las técnicas tradicionales de purificación, pero que pràcticamente desaparecen al destilar el agua. La presencia de compuestos cancerìgenos como el boro y otros, ha sido denunciada en varias grandes ciudades, en especial de los trihalometanos. La presencia de trihalometanos es polèmica, porque aunque se defienden unos niveles seguros en la ingesta de agua, se ha demostrado cientìficamente que son muy peligrosos y cancerìgenos al inhalarse en duchas, baños y otras actividades comunes.

A pesar de que el agua està presente en todas partes y que por tanto el acceso al agua para el consumo deberìa ser fàcil, el mercado del agua forma parte de grandes intereses econòmicos y comerciales, donde el mensaje que se transmite a la población de la necesidad de adquirir agua embotellada mineral es muy fuerte, sin embargo no se gasta casi nada en promover el consumo de agua destilada, a pesar de las grandes ventajas que esta reporta sobre la «natural» que se comercializa. De ahí posiblemente el bajo y escasísimo nivel de consumo de agua destilada por la población.

El consumidor a menudo està comprando un agua que no sabe de donde procede, o que es simple agua del grifo sometida a procesos de òsmosis, destilación u otros procedimientos que èl mismo podría preveer en su casa con aparatos domèsticos, evitando asì gastar una gran cantidad de dinero que emplea a lo largo de toda su vida en adquirir del mercado agua embotellada.

 

 

El agua destilada en el laboratorio tiene una conductividad en el rango de 0.5 a 3 micromhos/cm. Cuando medimos la conductividad de una muestra de agua, èsta aumenta poco despuès de exponerse al aire y luego de entrar en contacto con el envase utilizado para tomar la muestra. La conductividad puede relacionarse a:

  • La pureza quìmica del agua (mientras màs pura es el agua, menor es la concentraciòn de electrolitos en el agua y por ende, mayor es la resistencia del medio a la transmisiòn de una corriente elèctrica).
  • La cantidad de sòlidos disueltos en una soluciòn y a la eficiencia de los procesos de tratamiento de agua.
  • La concentraciòn de sales en una salmuerca o salar.
  • La concentraciòn de sòlidos disueltos (mg/L), multiplicando la conductividad (micromhos/cm) por un factor quìmico.

La conductividad del agua potable en los Estados Unidos oscila entre 50 y 1500 micromhos/cm. La conductividad de aguas usadas de origen domèstico puede tener valores muy cerca de los valores que presentan las fuentes de aguas locales. No obstante, algunas descargas industriales tienen valores de conductividad de alrededor de 10000 micromhos.

La determinación de la conductividad se realiza midiendo la resistencia elèctrica en un àrea de la soluciòn definida por el diseño de la sonda («probe»). Se aplica un voltaje entre los electrodos que integran la sonda y que estàn inmersos en la soluciòn. La caìda en voltaje causada por la resistencia de la soluciòn es utilizada para calcular la conductividad por centìmetro. El flujo de electrones entre los electrodos en una soluciòn de electrolitos varìa con la temperatura de la soluciòn. A mayor temperatura mayor es el flujo entre los electrodos y viceversa. Se ha sugerido el uso de un factor de compensaciòn de 0.2 (2%) por cada aumento de la temperatura de un 1ºC. Cuando medimos la conductividad en el campo es importante compensar por las diferencias en temperatura entre las diferentes estaciones de muestreo. Algunos metros de conductividad realizan un ajuste automàtico por la temperatura que presenta el medio acuoso (ekempo metro de COnductividad y Sòlidos Disueltos – Hach), mientras otros requieren que se determine primero la temperatura del medio acuoso para luego realizar un ajuste manual compensativo por la diferencia en temperatura (ejemplo metro de Salinidad y Conductividad – YSI).

La conductividad, es una medida de la capacidad de una soluciòn acuosa para transmitir una corriente elèctrica y es igual al recìproco de la resistividad de la soluciòn. Dicha capacidad depende de la presencia de iones, de su concentraciòn, movilidad y valencia, y de la temperatura ambiental. Las soluciones de la mayorìa de los compuestos inorgànicos (ejemplo aniones de cloruro, nitrato, sulfato y fosfato) son relativamente buenos conductores. Por lo contrario, molèculas de compuestos orgànicos que no se disocian en soluciones acuosas (ejemplo aceites, fenoles, alcoholes y azùcares) son pobres conductores de una corriente elèctrica. La conductancia (recìproco de la resistencia) de una soluciòn se mide utilizando dos electrodos quìmicamente inertes y fijos espacialmente. La conductancia de una soluciòn es directamente proporcional al àrea superficial del electrodo, es inversamente proporcional a la distancia entre los electrodos. La conductividad es una propiedad caracterìstica de la soluciòn localizada entre dos electrodos.

La unidades de la conductividad son 1/ohm-cm o mho/cm. La conductividad se reporta generalmente en micromhos/cm. En el Sistema INtercional de Unidades (SI), el recìproco de ohm es el siemens (S) y la conductividad se reporta en milisiemens/metro (mS/m).