Archivo de agosto, 2017

Muchos años (desde un poco antes del 2000) son los que tengo prestando servicios a las instituciones de salud en temas de ingeniería mecánica, eléctrica, electromecánica y de equipamiento biomédico. Tanto en instituciones de baja, mediana y alta complejidad, así como también en la elaboración de expedientes técnicos a modo de pre-factibilidad y factibilidad en lo que se refiere a instalaciones eléctricas y mecánicas. Esta experiencia como personal de un hospital y como ingeniero de diseño y selección de equipos, las ofrezco a todas las instituciones de salud así como la academia para poder compartirla como un servicio de asesoría  y consultoría tanto a nivel nacional como internacional. Mis correos de contacto son jorgemirez2002@gmail.com ó jmirez@uni.edu.pe. Se puede tratar de la elaboración de un expediente, valoración de tecnologías, charlas, cursos, seminarios, elaboración de especificaciones técnicas, orientación o asesoría técnica, inspección, supervisión.

El gas natural y el petróleo son dos combustibles usados (en los lugares en que se dispone) en los establecimientos de salud. El gas por su precio se hace más útil para su uso diario, reduciendo los costos de manera considerable, por ejemplo, en la generación de vapor y de agua caliente. Sin embargo, eso puede cambiar en una situación de emergencia en la que por ejemplo un sismo puede cortar el suministro de gas. He ahí donde interviene el petróleo, el cual puede ser almacenado en cisternas de metal o de concreto. Y si faltara se puede adquirir fácilmente de cualquier lugar, incluso ser extraida de otros vehículos y máquinas que lo usen. Incluso se puede combinar con otros combustibles como alcohol, etc. para crear un mix de combustibles que permita operar los sistemas que sean usados. Usualmente los hospitales se conceptuan para un funcionamiento normal, pero se hace necesario que se vaya pensando en prospectiva la facilidad de que los sistemas básicos, entre ellos la electricidad y el vapor de agua, sigan operativos después de un sismo, esto se logra asegurando el insumo primo que son los combustibles y en las que el petróleo da a primera vista una mayor fiabilidad al sistema energético.

Grupos electrógenos son usados usualmente como un sistema de respaldo de energía en los establecimientos de salud, conectado a la red eléctrica a través de cables y mediante el accionar de un tablero de tranferencia. Algunos lugares, en especial, los que están en zonas del Cinturón de Fuego del Pacífico y otros sísmicos, tienen que ser considerados para el caso de que se mantengan operativos después de los terremotos. Usualmente se colocan en habitáculos de concreto con techo ligero o en un ambiente de contreto armado que permita que ningún objeto pesado pueda caerles y ponerlos en estado inoperativo. Pero este buen deseo sólo se queda en eso puesto que hay algo importante que se está olvidando. Un grupo electrógeno es un ensamble entre un motor de combustión interna y un alternador a través de un acoplamiento. Este ensamble se coloca sobre una plataforma con sistema de amortiguamiento para los desplazamientos que surgan tanto en el comportamiento estático como en lo dinámico. Pero ante sismos se debe pedir que los grupos electrógenos deban tener una certificación de resistencia a sismos gado 8 Ritcher o similares o equivalentes. Esto permite asegurar que luego de un sistema el alineamiento motor- generador se mantenga y por lo tanto el grupo pueda entrar a confianza en operación. Su importancia toma a medida que se tiene mayores potencias, es decir, establecimientos de salud de mayor nivel de capacidad de atención o también aquellos que puedan estar en zonas remotas o que luego del sismo puedan quedar aisladas y que por lo tanto el recurso electricidad se hace fundamental para poder atender a la población que se venga a atender en el establecimiento de salud. Recomendable que se tenga en cuenta dicha consideración en el diseño, selección y adquisición de grupos electrógenos: probado y certificado.