Archivo de enero 31st, 2012

Los aparatos de tracción cervical que vamos a utilizar pueden ser solo cervicales o lumbares. Para las cervicales las utilizaremos en sedestación, mientras que para las lumbares haremos uso de la mesa con aparato completo de tracción, que con un dispositivo hidràulico o elèctrico y una fijación a nivel torácica, consigue elongar y separar la zona lumbar.

Hemos de recordar que tipos de tracción hay muchas: manual por el fisioterapeuta, por la gravedad del peso del cuerpo del paciente mediante suspensiones, tracción percutánea mediante un vendaje circular a través de la piel, tracción esquelética o transósea mediante cirugía, etc; pero en la que más nos vamos a basar es en la que podemos realizar con mayor facilidad y mejores resultados de éxito dentro del gimnasio terapéutico: las tracciones cervicales y lumbares.

Las tracciones vertebrales están indicadas en lumbalgias y radiculalgias por protusión discal, por canal lumbar estrecho o por estrechamiento degenerativo y en la columna cervical en cevicalgias y en neuralgia cervicobraquial por hernia discal blanda  o mixta.

Los pasos a seguir para realizar una buena tracción son:

  1. Fijar el anclaje al paciente.
  2. Utilizar el mayor brazo de palanca posible, en una correción angular en la articulación.
  3. En tracciones axiales la dirección de la fuerza debe coincidir con la dirección del segmento que se quiere elongar.
  4. La contratacción se colocará en la raíz del miembro o en el tronco en cada tracción raquídea.
  5. El dispositivo de tracción lo más cercano a la zona a elongar.

Particularmente, la tracción cervical se puede aplicar de forma continua o intermitente. En el primer caso el peso a colocar será menor que en la tracción intermitente, se colocará en ambos casos un barbuquejo o collarete de Sayre con apoyo occisito-mentoniano, siendo el peso no inferior a 5 kg ni superior a 15 kg.

Para la tracción lumbar se fijará correctamente el tórax mediante cinchas bien almohadilladas para permitir la aplicación de hasta 50 kg y generalmente se situará al paciente en decúbito supino, reduciendo la lordosis mediante la flexión de rodillas y caderas con apoyo en la parte posterior de la pierna.

 

El interés actual de la mecanoterapia es que el paciente pueda realizar ejercicios con una facilidad curativa; para ello es necesario un fisioterapeuta que enseñe y supervise al paciente los ejercicios a realizar y su posible evolución en el tiempo; para ello ni señalar que son imprescindibles conocimientos de anatomía, fisiología y biomecánica para ejecutar y enseñar los movimientos al paciente y corregírselos día a día.

Pretendemos obtener por tanto gran rendimiento del llamado gimnasio terapéutico. Este gimnasio aparte de la sala de mecanoterapia, tendrá dependencias para otros actos de rehabilitación como hidroterapia, electroterapia, terapia ocupacional, logoterapia, etc.

La ubicación y tamaño del gimnasio terapéutico es muy variable, pero por norma general en un hospital de 500 camas, las medidas aconsejables del gimnasio serán unos 10 x 15 metros de superficie x 4 metros de altura para evitar la sensación en enclaustramiento y mantener una circulación adecuada del aire. Conviene que tenga ventanales al exterior, acceso como mínimo por dos puertas de suficiente anchura para camas y sillas de ruedas.

El lugar más adecuado para su ubicación es la planta baja del edificio por la movilidad que esto va a permitir.

Las paredes deben estar pintadas de colores claros y relajantes y tendrán instalados espejos que faciliten la impresión de amplitud (además de ayudar a corregir equilibrios, ayuda en la marcha, etc.). El suele debe ser de material antideslizante, aislante e insonorizado.

Los aparatos de los que puede componerse el gimnasio terapéutico los podemos dividir primero en su fijeza o movilidad y en segundo lugar en atención a los movimientos o funciones que pueden desempeañar, así tenemos:

 

El uso de la mecanoterapia se puede aplicar tanto para aumetnar las resistencias como para disminuirlas e incluso, para realizar movilizaciones pasivas o autopasivas, de ahì que su cuadro de indicaciones sea muy elevado:

La mecanoterapia es la utilización terapéutica e higiénica de aparatos mecánicos destinados a provocar y dirigir movimientos corporales regulados en su fuerza, trayectoria y amplitud.

Los primeros aparatos de mecanoterapia empezaron a utilizarse en el año 1910 en Suecia y fueron perfeccionados y modificadaos continuamente, sin embargo estos primeros dispositivos cayeron progresivamente en desuso por la complejidad de su instalación y el desembolso económico que suponía su adquisición. Actualmente los equipos que se utilizan son aparatos sencillos pero funcionales que permiten además resolver la mayoría de los problemas de movilización activa regional o segmental.