S040: Elementos de seguridad apartos de perfusión: Ausencia de flujo libre y de flujo retógrado

La posibilidad de un flujo libre anterógrado, es decir, de una fuga por acción de la gravedad sin control del flujo administrado, representa un gran riesgo para el paciente. En las bombas volumétricas, este fenòmeno se produce cuando la pinza manual no ha sido cerrada previamente, antes de retirar la línea de perfusión de su soporte. Los sistemas de casete son más seguros, ya que necesitan una liberación manual del émbolo para garantizar el flujo libre. Este riesgo es teòricamente posible cuando se utilizan bombas de perfusión de jeringa. Es preciso recordar en primer lugar que una jeringa de 50 ml, colocada verticalmente de 150 cm por encima del plano de la cama, puede mantener, con la infuencia de la gravedad, un flujo de 3 ml/h. Esta situación se puede encontrar en la pràctica clìnica si existe una función mecànica en la interfaz pulsador del aparto – émbolo de la jeringa, y si la bomba de perfusión de jeringa está fijada en posición vertical. El volumen administrado puede variar de 0.5 a 3 ml. El perfeccionamiento mecánico de las últimas generaciones de aparatos y la disposición horizontal de las bombsa de perfusión de jeringa deben hacer que desaparezca esta posibilidad de flujo libre. Aunque los volùmenes inyectados no son considerables (0.1 ml), pueden aparecer fenòmenos de sifón. Los factores favorecedores son la existencia de una diferencia de nivel entre el aparato y el lugar de inyección y el grado de conplianza del conjunto jeringa – tubo.

Cualquiera que sea el tipo de aparato, se debe excluir la posibilidad de un flujo retógrado para eliminar cualquier riesgo trombótico o infecciosos (bacteriano o viral).




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